Es conocido por los practicantes de la meditación los grandes beneficios que tienen en nuestra vida a nivel mental, físico y emocional, tanto así que quien medita lo convierte en un hábito diario como forma de vida.
La meditación, que fue una práctica milenaria de oriente incursionada por el hinduismo y el budismo, es ahora una forma de mantener nuestra mente, nuestras emociones y nuestro cuerpo sano.
La práctica de la meditación es individual y es interna, por lo que no existe una manera directa de influir en ella, mas si de ser guía y acompañante.
Los profesores de meditación son personas que entienden desde el respeto que lo que ellos conocen no es algo que se pueda transferir, más si se puede influir en la forma, tiempo y lugar de realizarse.
Existen diferentes tipos de meditación, tales como la meditación budista, que es la que se basa en la practica del Zazen (meditación sentado), es la forma en que, hasta el día de hoy, la comunidad budista realiza la meditación. Existen también formas de activar destinos niveles meditativos, los cuales, tienen diferentes repercusiones a nivel cerebral, según estudios de la neurociencia, tales como cantar mantras. Otro tipo de meditación son las energéticas, las cuales basan su práctica en el movimiento de los 7 chakras o puntos de energía en nuestro cuerpo energético. Estas prácticas están más arraigadas a la cultura Hinduista. Hay otros movimientos como las meditaciones en movimiento que han sido promovidas por Osho, las cuales consisten en el movimiento del cuerpo para inducir al estado meditativo. Y por otro lado está el conocido Mindfulness, que ha sido denominado así por sus practicantes en el continente Americano, el cual basa su práctica en principios budistas pero también a la practica informal como manera de ampliar la conciencia en toda experiencia desde el presente.
Sea cual sea la forma que se elija para meditar, la idea es poder conectar con todo aquello que no se ve, pero se sabe que existe, ese espacio universal que puede ser llamado Dios, Cosmos o Universo, en donde el ser humano ha encontrado refugio para ampliar los niveles de conciencia haciendo de la vida una experiencia más plena y consciente.
Una vez que encuentras los beneficios de meditar, deja de ser un esfuerzo y se convierte en parte de la vida del que medita, el cuál puede encontrar en su camino un llamado a ser guía.